Aventuras de una familia madrileña en Copenhague: Ya estamos todos. Puede empezar el espectáculo

Pues si, ya estamos todos por aquí.
Hasta el lunes pasado, nuestra amiga la ardilla nos seguía visitando, para comer nuestras manzanas y deleitándonos a través de nuestra Televisión natural, la ventana del comedor.

Ardillita Cebi intenta llegar hasta las manzanas Ingrid Marie.

El pasado sábado nuestra amiguita la famosa protagonista del cuento de Hans Christian Andersen, Den Lille Hav Frue, la Sirenita, ya está en casa, de vuelta de su periplo por la China de Marco Polo. Ha pasado de oir "Nihao" su alrededor (Hola en mandarín) a estar sentada en Nyhavn, el muelle donde tiene su piedrita.
Se la había echado de menos, especialmente los que pasean por allí a menudo.

Se la echaba tanto de menos, que han utilizado un transporte rápido en el que no se sentía muy cómoda (por eso de la falta de agua) y bien asegurada, pero la sujetaron de manera poco ortodoxa, pero eso sí bien sujetita.

Como se la metió en el avión en China descolgándola de su piedra.

Y como ya ha venido, pues ya comienza la fiesta: nevadas al estilo escandinavo. El viernes 19nevó un ratito pero luego se quitó porque llovió, y además era nieve húmeda, bastante desagradable por cierto .

Pero el martes 23 de Noviembre, como estaba previsto (hay que decir que las previsiones meteorológicas en este país no fallan), empezó a nevar a la hora de cenar, las 6 de la tarde, y en tres horas cayeron 15 cm.
Aquí no se derrite como en España, por lo que a las seis de la mañana nuestra calle estaba de nieve virgen, y seguía igual a las 8. Así que andando al cole, disfrutando de pisar nieve virgen.

Nuestra casa el miércoles. Solo ha nevado unas tres horas.

Desde el Jueves, afortunadamente ya con las ruedas de invierno (vinter dæk) ya hemos podido ir más a gusto al cole, a pesar de que se ha pasado todo el día nevando. Y Juan ha querido ir en bicicleta para probar, porque sorprendentemente, los carriles bicis son los que más frecuentemente limpian.

Obsérvese la diferencia. En la foto de arriba hay nieve de tres horas, y en la de abajo de tres días.

Hoy sábado estamos en casa refugiaditos mientras ahí fuera hay una pequeña tormentita de viento que levanta la nieve. No ha parado de nevar desde el jueves, con lo que cada 4-6 horas hay que volver a acondicionar los caminos de la casa, y nuestra acera. Y nuestro trineo ha quedao enterrado, así como unos dulces congelados que compré ayer y que he dejado bajo nieve en el jardín porque en el congelador no cabían.

Uno de los manzanos sometido a la nevada, arriba el miércoles y abajo el sábado

Gracias a Dios tenemos buenas ventanas y buena calefacción que nos permiten disfrutar de las preciosas vistas, y un frigorífico bien abastecido. Salimos periodicamente a dar de comer a los pajaritos, y por supuesto a limpiar,o a jugar.